25 feb 2011

La vida, a veces, nos parece jodidamente injusta…

Hoy, la vida, mi vida, la única que tengo y que, se supone, tengo que disfrutar, me parece injusta y,
 además, tremendamente cruel.
Cruel porque ha llegado un punto en el que soy incapaz de asumir los nuevos acontecimientos.
Cruel porque la realidad ha llegado a superarme, porque hay días en los
que desearía no haberme levantado.

Por suerte, la vida, a pesar de su injusticia, te regala algunas cosas buenas.
Un motivo por el que luchar, por lo que merezca la pena levantarse…





Aún así, a pesar de tener motivos para sonreír tienes,
o crees que tienes, motivos más que suficientes para no hacerlo…







Personas que, sin querer, aparecen en tu vida; otras, que se van,
aunque tú no quieras, y otras que terminarán por irse sin querer..

2 comentarios:

  1. ¿Quién dijo que hoy es múltiplo de antes,
    y el ego un envidioso malcriado,
    qué maldición separa a los amantes
    que no se han olvidado,
    quién podrá resolver la cuadratura
    de esta regla de tres con calentura?

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  2. Ambos tienen sus celos y sus novias,
    sus divorcios, sus ángeles caídos,
    sus volcanes, sus duelos, ¿quién ha sido?,
    sus filias y sus fobias,
    pero uno suda a muerte la camisa
    y el otro duda y nunca tiene prisa.

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