12 jul 2011

Cuando menos te lo esperas...

Te sorprende la situación o quizás no tanto...
Cada uno en su estilo. Cada uno con sus argumentos. Cada uno con sus historias...
Uno...
Uno...
...Nunca dos,
solo uno...

8 jul 2011

¡Bésame y que espere la vida!

Cuando tomamos una decisión, ¿existe alguna manera de saber que hemos hecho lo correcto? ¿Cómo decidimos entre cabeza y corazón?

- Creo que esta historia tiene que acabar- le dices mientras clavas tu mirada en sus preciosos ojos verdes.
- Pequeña, no entiendo a cuento de qué viene esto ahora. Pensaba que estábamos bien. Anda, ven, dame un beso y lo dejaremos estar.- atrae tu cuerpo hacia el suyo y te besa... Consigues zafarte de él y continuar con tu discurso.
- No, no estamos bien. Tú estás bien. Tú me tienes cuando quieres y porque quieres pero sin compromiso, sin historias ni nada y yo... Yo sólo de imaginarme que puedes estar besando a otra se me parte el alma y la poca cordura que me queda desaparece...
- Sabes que no hago eso.
- No, no lo se - estás enfadada, muy enfadada, ha sido mucho lo que has callado todo este tiempo.- ¿Cómo lo voy a saber si eres un muro infranqueable para mí?
- ....
-Pero DIME ALGO !!! Sabes que odio el silencio como respuesta.
- A mí me gusta estar contigo, eso lo sabes ¿no?
- Sí, claro que lo se- contestas a regañadientes. Ya sabes como va a continuar la conversación, él siempre gana la batalla entre tu cabeza y tu corazón.
- Eso es lo que importa, que el rato que estamos juntos, estamos bien... El resto, ya se verá. Pensaba que el tema del futuro y datos varios ya lo tenías más que superado...- baja la mirada y suspira resignado.
- Dímelo.-le suplicas- Sólo una vez. ¿Tanto trabajo te cuesta?
- No puedo...
- Pues entonces esto, sea lo que sea, acaba aquí.

Te levantas de la perfecta mesa con velas que había preparado para vuestra cena número 17. ¡Es increíble! Diecisiete, pues si que pasa el tiempo rápido,¿no? Coges tu chaqueta y el bolso para dirigirte a la puerta de su casa. Ahora no vas a echarte atrás aunque no tienes ni idea de si estás haciendo bien o mal. Es lo que sientes y tú, pese a todo, sí que eres capaz de mostrarlo a los demás.

- No te vayas, pequeña.
- ¿Por qué? Dime por qué y me quedo mientras quieras pero dímelo...
- Porque ¿qué voy a hacer yo sin ti?
- Eso no me vale.
- Te necesito...
- ¡¡ Eres un puto egoísta !! Tu lista de prioridades en esta vida es: tú, tú y tú, y ya después, si queda tiempo, estamos el resto.
- ¿No te ibas? Pues vete, vete ya- te grita enfadado. Vete y desaparece de mi vida, maldita mocosa malcriada.

Habéis tocado fondo y lo sabes. Esta noche es la prueba. Podéis pasar de estar en el mejor de los momentos a la más amarga situación. Antes de cerrar la puerta, te vuelves, le miras y le dices:
-Cuando seas capaz de decir lo que sientes, si es que sabes lo que es, que esa es otra, me llamas porque, a mi pesar, seguiré estando ahí para ti.

Esta vez ha sido tu cabeza la que ha ganado el tira y afloja que se traía con tu corazón. De camino a casa no puedes dejar de darle vueltas al tema. "¿Qué voy a hacer yo sin ti?" ¿Has hecho lo que de verdad quieres? ¿Vas a ser capaz de estar sin él? La guerra cabeza-corazón no ha hecho más que empezar. Tu cabeza sabe que lo mejor para tu corazón es estar lejos de él pues, tarde o temprano, más bien tarde en tu caso, conseguirás olvidarle y hacer tu vida. Sin embargo, tu corazón no entiende por qué hay que prescindir de tu innombrable, por qué si estando con él eres feliz la mayor parte del tiempo, por qué algo que te le ha dejado hecho mil y un pedazo va a ser bueno...


Ahora, es el momento de los argumentos.
¿Te mantendrás en tu decisión o darás marcha atrás?





Necesito perderme en el sofá y que me encuentren tus manos.