Y, ahora, ¿qué?

¿Cómo se supone que tengo que actuar?
¿Qué se supone que debo decir? ¿Tengo que hacer cómo que no se nada?
¿Debería olvidarlo todo?
Y ¿qué tengo que decir? ¿Debo hacer de tripas corazón?
¿Tengo que mirarte y no sentir morir?
Dímelo, porque, realmente, no se qué hacer...







Lo único que me queda es, mientras pueda,
 intentar ser feliz...





Maná – Clavado en un bar
Aquí Me Tiene Bien Clavado
Bebiendo Tequila Para Olvidar...

Dando vueltas...

Lunes...
Día de contabilidad.
Números y más números no paran de dar vueltas en mi cabeza...

Ojalá sólo fuera eso lo que no

para de rondar mis pensamientos.

Domingos...

Odio los domingos..
El tren, siempre me trae hasta aquí..





Tan cerca y, a la vez, tan lejos.

 Tan cerca de casa, tan lejos de ti...

Joaquin Sabina – A La Orilla De La Chimenea

La vida, a veces, nos parece jodidamente injusta…

Hoy, la vida, mi vida, la única que tengo y que, se supone, tengo que disfrutar, me parece injusta y,

 además, tremendamente cruel.

Cruel porque ha llegado un punto en el que soy incapaz de asumir los nuevos acontecimientos.

Cruel porque la realidad ha llegado a superarme, porque hay días en los

que desearía no haberme levantado.

Por suerte, la vida, a pesar de su injusticia, te regala algunas cosas buenas.

Un motivo por el que luchar, por lo que merezca la pena levantarse…

Aún así, a pesar de tener motivos para sonreír tienes,

o crees que tienes, motivos más que suficientes para no hacerlo…

Personas que, sin querer, aparecen en tu vida; otras, que se van,
aunque tú no quieras, y otras que terminarán por irse sin querer..

Tomar decisiones.

Mi madre, sabia donde las haya, siempre me ha dicho que las cosas,
en esta vida, pasan por algún motivo.. Todo tiene su por qué.
Hasta hoy no tenía claro qué decisión tomar, hacia qué dirección
caminar, derecha, izquierda o seguir tal cual...
Hoy he decidido, para bien o mal, qué camino coger.
Tal vez no sea la mejor decisión del mundo, pero es lo que he decidido
y aceptaré todo lo que esta opción me acarree..
Espero que todo salga bien.




 Necesito que salga bien...

Duele, y no sabes cuanto...

Duele decir adiós.

Duele despedirse de alguien que, verdaderamente, te importa...

Duele saber que se va y que no va a volver.. Y no es que no vaya a volver porque

no pueda, sino que no piensa volver porque, simplemente, no le da la reverenda gana.

Y todavía duele más si ese es el motivo.

Duele decir la verdad y que no te crean..

Duele borrar todo de un plumazo, hacer como si nunca hubiera existido.

Duele pensar que acabaré acostumbrándome a estar sin ti.

Duele saber que no voy a poder coger el teléfono y llamarte.

Duele...

Duele saber que a ti no te duele..

Ricardo Arjona – Como Duele

Los sueños, sueños son...

Esta noche he soñado que perdía mi maleta... Bueno, he soñado eso y, también,
que tú volvías a aparecer en mi vida, como por arte de magia...
Aunque parezca que ambas cosas no guardan relación alguna entre sí creo que tienen algo en común...
Si tú vuelves a mi vida, si vuelves para quedarte, ya no tendré la necesidad de ir, maleta en mano, dando tumbos de un lado a otro...
Aún así, se que tú no vas a volver...

Quiero perder mi maleta...

 Esta mañana, al levantarme, la maleta seguía en mi habitación,
 junto al armario, como todos los días...







El Canto Del Loco – Son Sueños

Todo va mal.

Es verdad que la vida te trae sorpresas, pero no todas son buenas...

Cuando las cosas parecen que empiezan a irte bien siempre pasa algo que lo jode todo...

Al fin habías conseguido levantar cabeza y, ahora, estás con ella más hundida de lo que ya la tenías antes..

Cosas de la vida, supongo...

Y es que por ti robaría yo la luna...

Sí, robaría la luna para ti, pero para poder dártela,
antes tienes que decirme que la quieres…
Podré ser muchas cosas, pero adivina, de momento, no soy…

No estoy dispuesta a hacer tremendo esfuerzo sin estar segura de que
de verdad la quieres porque, como comprenderás, la luna queda muy lejos…

Piensa si la quieres, pero piénsalo bien, no estoy dispuesta a subir hasta ella
para luego tener que devolverla a su lugar. Si la quieres, la quieres, si no,
mejor la dejamos allí arriba quietecita, tranquila y le evitamos el viaje…
¿qué te parece?

Eso sí, ten cuidado. Si esperas demasiado, quizás, la luna ya no esté allí.
Quizás otra persona la ha robado para regalarla…

Quizás, alguien habrá subido a por ella para regalármela a mí…

Un Sugus de Limón, por favor.

Releyendo uno de mis libros favoritos, "La Sombra del Viento", me he encontrado con este fragmento:

-Anda, tenga un sugus de limón, que lo cura todo.
-No me apetece...
-Pues se lo guarda, que nunca se sabe cuándo un sugus le va a sacar a uno de un apuro.

Me encantaría que fuera así de sencillo solucionar problemas. Un sugus de limón, y listo. Adiós a los problemas, a las preocupaciones y a todos nuestros quebraderos de cabeza.

¿Alguien tiene un sugus para mí?
de limón, por favor, que lo cura todo....

Somos el tren que dejamos pasar...

Hace no mucho tiempo te dije que por esperar demasiado se pierden grandes oportunidades. Y, ahora, sabes que, muy a mi pesar, tengo razón.

Las personas nos cansamos de nadar contracorriente, de luchar por causas perdidas, de soñar… Sí, hasta de soñar nos cansamos…

Nos cansamos de esperar y esperar y ver que nuestra espera no tiene recompensa…Ahora, tú, has perdido tu oportunidad. La dejaste esperando demasiado tiempo. Quizás, aunque no lo tengo del todo claro, te des cuenta de lo que has perdido, de lo que te han supuesto tantas dudas y quebraderos de cabeza…

Ya no hay oportunidad… Ya de nada sirven tus dudas ni tus por qué… 

Esto debería ser un punto y final. Sin embargo, todavía te falta ser capaz de olvidar el roce de su piel.

Me desespero de esperarte...

Los Rodriguez – Todavia Una Cancion De Amor

Quisiera que se inventara algo para embotellar recuerdos...

-Quiero recordar este momento siempre; pero no sé como.
-Haz una foto.
-¿Y si la pierdo?
-Pues entonces... escríbelo detalladamente en un papel. Así lo recordarás siempre.
-Pero, eso también lo puedo perder.
-Pues no hagas nada. Los buenos recuerdos nunca se olvidan. Siempre los llevarás contigo.

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Hoy es uno de esos días en los que miro atrás con nostalgia y, también, con cierta parte de resignación. Resignación porque, aún a mi pesar, he olvidado muchas cosas...

He olvidado tu olor...

Por más que lo intento soy incapaz de recordarlo. Se que me gustaba, eras tú.. ¿cómo no iba a gustarme? pero no recuerdo si olías a vainilla, a cereza o a melocotón...

Por desgracia, hay cosas en esta vida que no podemos fotografiar y que, a la larga, terminan por desaparecer o, al menos, por difuminarse en nuestra  memoria...Sin embargo, si recuerdo la sensación de estar acurrucada en tus brazos, tu sonrisa y, sobre todo, lo feliz que era, simplemente, sabiendo que, al despertarme, tú estabas ahí. 

Eso sí que no se puede recoger en una triste fotografía.. Las sensaciones son de quien las siente y nada más...Nadie nunca podrá mirando una imagen saber lo que yo sentía cuando te daba los buenos días o cuando salíamos a pasear... Y, la verdad, me alegro... ¿por qué?

Regálame la silla donde te esperaré...

Porque esos momentos siempre serán SÓLO tuyos y míos. De nadie más. 

Alejandro Sanz – Regalame la silla donde te espere

Mi lista de prioridades..

Llega el momento en el que tu lista de prioridades en esta vida cambia...
Y cuando cambia -porque, tarde o temprano, cambia- sólo te queda sopesar si el cambio ha sido a mejor o no..
Mi lista de prioridades ha cambiado.
Bien es cierto que estoy renunciando a hacer muchas cosas que antes me parecían extremadamente importantes por disfrutar de otras a las que no solía prestar atención... 
Mi vida estaba llena, a rebosar, de pequeños grandes detalles que lo hacían todo más fácil, muchísimo más sencillo y que ahora echo de menos.. Quizás, por eso, esta lista ha cambiado. Quizás, simplemente, es que he madurado.. o ya ni eso, tal vez, la explicación es que yo he cambiado...

Mi lista de prioridades.

Pereza – Llevame Al Baile

Dicen que actuar por impulsos no siempre es bueno y, quizás,  tengan razón.
Yo, que llevaba un tiempo contando hasta 10 antes de hablar, por eso de no meter demasiado la pata..
Hoy, no me basta con contar hasta diez. Ya voy por el doscientos treinta y cuatro.. y mira! no se me quitan las ganas de decirte tres o cuatro cosas bien dichas...

Hoy es un día de esos en los que
no estoy para nadie 
y, por supuesto, tampoco estoy para tí...