3 abr 2011

No se puede tener todo en esta vida...

Estoy cansada de que me digan que por ser hija única tengo que ser, a la fuerza,
una mimada y una consentida...
No se puede tener todo en esta vida, por suerte o por desgracia, las cosas hay que
ganárselas y ser capaces de apreciar el esfuerzo que hay que hacer para conseguir
lo que realmente queremos...

Yo, ahora, quiero un gato pero, claro, con el perro en casa es una decisión bastante complicada.
Mi perro, al que quiero con locura, no acepta que haya otro ser rondando en casa y, mucho
menos, un gato... Un gatito persa increíblemente bonito.

¿Ahora qué hago?
¿Elijo entre el gato y mi perro?
¿Por qué tengo que decidir?
Si yo quiero las dos cosas...
¿Dónde dice que ambos son incompatibles?
¿Me quedo con mi perro y olvido al gato?
¿Seré capaz de mirar durante toda la vida a mi perro y no pensar que,
por su culpa, aquel gatito nunca vino a casa?


Manolo Garcia – No Estes Triste
Todo sería más fácil si mi perro no fuera...¿cómo decirlo?
... tan perro...

2 comentarios:

  1. Mira yo tenía un perro súper territorial, al principio con mi gato se llevaba a muerte, luego pasaron a la indiferencia y al final... el puto perro quería más al gato que a nadie.
    Deben acostumbrarse poco a poco pero realmente no es tanto problema si tienes paciencia. Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. El maullido de un gato es un masaje al corazón...
    También es cierto que yo amo a los perros, ellos no hacen nada por razones políticas,jejeje.

    ResponderEliminar