Está prohibido pensar...

¿Cómo saber cuando pensar y cuando actuar?
Normalmente, meto la pata y me equivoco cuando actúo sin pensar y, sin embargo, cuando me decanto por la reflexión siento que me he equivocado pero, esta vez, por no actuar.

¿Cabeza y raciocinio o instinto y pasión?

Entiendo que hay determinadas situaciones o circunstancias en las que debemos pararnos, pensar, sopesar y valorar todos los pros y contras para, al fin, acabar decántandonos por la que, según nuestras numerosas cábalas, es la mejor opción.

¿Y si por pensar demasiado pierdes lo que realmente quieres?
¿Y si por no actuar eres, después, incapaz de dejar de pensar?
¿Y si, pese a tanto pensar, te equivocas?

Cuando pensamos en actuar o no, ¿debemos pensar sólo en nosotros, en lo que queremos, o, también, el resto de personas que nos rodea y que, muy probablemente, se verán afectados por nuestra decisión?
¿En qué momento o ante qué situaciones deberíamos convertirnos en seres totalmente egoístas para valorar la situación en virtud, única y exclusivamente, de lo que queremos o no?

Si quiero gritar ¿en qué medida debo preocuparme por si el niño de la vecina está dormido?
Si quiero saltar, debo calcular bien el daño que me puedo hacer con una mala caída pero, más allá de eso, ¿a quién le importan mis saltos?
Si quiero irme lejos, ¿no es mejor pensar que quien quiera verme lo hará, pese a la distancia?
Si quiero luchar, ¿cuánto me debe importar que los demás piensen que lucho por un imposible?

Que siempre he pensado que es mejor arrepentirse de actuar que de no hacerlo...
Que, como dice la canción, es mejor perderse que nunca embarcar, mejor tentarse a dejar de intentar.
y que pase lo que tenga que pasar, ¿no?

Por pensar, me mordí las ganas

y perdí la oportunidad.

Alicia

Los besos de los labios del mar.

Cuando estás cerca, tan cerca que puedo sentir tu respiración y contar cada una de tus pestañas, y el deseo, casi irrefrenable, de contarte tantas cosas aparece es entonces, y sólo entonces, cuando cierro los ojos e imagino que encuentro el mecanismo que me permitirá parar el tiempo aunque simplemente sea un momento.

Porque únicamente tú, querido innombrable, eres capaz de conseguir que los días parezcan horas y que éstas se conviertan en tristes segundos cuando la distancia que nos separa no es más que unos míseros centímetros. Sin embargo, cuando te pierdes, cuando juegas al escondite conmigo y desapareces, los días se transforman en largos meses que parecen no tener final.

El tiempo, fugaz y traicionero,  se empeña en correr más de lo necesario cuando te tengo al lado y se vuelve una carga, demasiado pesada, cuando ya te has marchado.

Que eres tú, mi innombrable..

Que sólo tú eres capaz, muchas veces, de transformar mis días grises con tu sonrisa.
Que sólo tú no sabes que eres mi innombrable.

Me gusta ganar pero contigo

estoy aprendiendo a perder.

Y es injusto...

sumamente injusto.

Un año más...

Este fin de semana ha dado bastante de sí... Lo que tengo no se puede llamar ojeras, es aún peor...y, por una vez, me encanta.

23...
El viernes no dejé de escuchar "y parece que fue ayer cuando pasamos la noche en el hospital esperando a que nacieras..." Fui, además, capaz de ganar un regalo que aún no ha llegado y me llevé alguna que otra sorpresa agradable.

Dicen que es mejor estar sorprendido que decepcionado y, jolín, que razón tienen.
Sorprendida, feliz y un año más sabia (por no decir vieja...)

Pocas horas de sueño, eso sí, pero mereció la pena por ver lo que se puede disfrutar un sábado, en familia, de compras por Ikea. Aunque suene a anuncio, no tiene precio ver la sonrisa personas a las que quieres..
No hay mejor regalo que la luz de la ilusión y los buenos momentos, en general.

Que este cumpleaños ha sido especial, no sé muy bien por qué, pero lo ha sido...
así que GRACIAS a los que habéis estado y, también ,a los que no.

Promesas escritas con erratas...

Sí, todos nos equivocamos en esta vida.

Unas veces para bien...
                           Otras, para mal...
                                      El resultado da igual pues, al fin y al cabo, sólo se trata de errores.

Nos equivocamos al juzgar a una persona al poco de conocerla, por ejemplo. 

Podemos creer que alguien es increíblemente encantador y después darnos cuenta que no... Y, al revés, por suerte, también ocurre. Alguien que te resulta molesto en un primer momento puede, si le das la oportunidad, demostrarte que es cien mil veces mejor que aquel alguien tan maravilloso del principio.

Solemos dejarnos llevar por la primera impresión porque, siempre nos han dicho, que es la que cuenta. Pero no! Eso no es así o, al menos, no debería serlo...

¿Cuántas personas maravillosas habrás apartado de tu vida por el simple hecho de no caerte en gracia la primera vez que os visteis? ¿No te da pena? y.. ¿cuántas personas que te causaron una primera gran impresión te han decepcionado, defraudado o lo que sea?

Pues eso.

Yo, hoy, reconozco que me he equivocado con algún que otro alguien. 

Das y no recibes y cuando recibes te das cuenta que no es lo que deberían ofrecerte... Te sientes engañada, traicionada pero, sobre todo, tonta... Y todo por esa primera impresión que te hizo bajar la guarda y confiar..

Se acabaron para mí las primeras o segundas impresiones...

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Lo esencial, dicen, es invisible a los ojos...

¿qué es ese algo que te hace especial? ¿qué es  lo que te hace destacar sobre los demás? ¿qué será...? ¿será que eres un elemento inestable?


¿Dónde iremos a hacernos la guerra? Dime. ¿dónde?

Felicidades...

Porque no se me ocurre nada que regalarte aquí me encuentro sentada delante del ordenador dispuesta a escribir...Dicen que esto es lo mío pero te aseguro que no...

Feliz cumpleaños, señorito..!!!

Que TeQuiero...
sólo eso.



y que lo siento.


Que, pese a todo, se que estás ahí... Que sí, que soy tonta pero eso no es algo que te pille de sorpresa, no?
Que te prometo que tendrás una perfecta recompensa, ya sabes que te debo cosas así que alguna de ellas caerá...

Que me muero por volver a comer con palillos...!!

Mírame...

¿Por qué solemos confiar en el criterio de los que nos rodean cuando debemos tomar una decisión importante? ¿Qué saben ellos de nosotros que no conocemos?

Diferentes puntos de vista sobre una misma realidad...

Tal vez sea cierto eso de que desde fuera, en la distancia, las situaciones se ven de manera diferente.. Tal vez, sólo tal vez.
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¿Sabes? Todos tenemos problemas.

Mírame a mí, que sonrío porque ya no quedan más lágrimas para derramar,

que ando soñando e imaginando lo que nunca será, 

que, últimamente, sólo intento evadirme un poco de la realidad...

Mírame, siempre dispuesta a escuchar.. .

..A tí, al otro y al de más allá...

Mírame, con mil y una historias en mi cabeza

girando sin parar y, ahora, alguna que otra más.

Que sí...

Que escucho, entiendo, opino y aconsejo.

Que, en estos últimos tiempos, parezco un psicólogo, sólo que sin diván y, por supuesto, sin cobrar...

Que no pido nada a cambio, ya lo sabes, me sobra con verte sonreír, saber que estás algo más tranquilo y que conoces todas las alternativas entre las que elegir, que no todo es blanco o negro.

Que hace mucho que no me quejo pero, queridos "pacientes",

¿alguien se ha parado a pensar como puedo estar yo?

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Jere – Me escapo

Que si entiendes todo lo que a veces digo,

tú adelante que yo te sigo y sin mirar atrás.

Si las calles hablaran...

Si supieras todo aquello que quiero decirte...

Si fuera capaz de tenerte en frente y contarte todo lo que pienso..
Si tú dejaras que me explicara...
Si entendieras que cuando digo que quiero desaparecer del mundo estoy gritando que quiero perderme, sí, pero contigo.


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Si las calles hablaran...
Te contarían que ando sin rumbo por la ciudad
perdida y absorta en mil y un pensamientos.
Te dirían que, hace tiempo, perdí la sonrisa y ni ellas saben donde está.

Si las calles hablaran...
No habría lugares en los que ocultarse de miradas indiscretas.
No existirían escenarios urbanos en los que perderse..


Si las calles hablaran....
Conocerías los lugares de la ciudad donde me siento tranquila, donde, pese a todo, puedo ser yo.

Si las calles hablaran...
Sabrías por qué me encanta visitar la plaza de la catedral o
la orilla del río y qué parque prefiero de esta ciudad.



Si las calles hablaran...
Sabrías un poco más de mí
y yo de tí...

Si las calles hablaran,
ahora, sabría dónde estás.

Si tantas cosas...

Si no lo digo, reviento.

Es de noche, hace ya frío debido a las fechas en las que estamos. Estás con él, tu innombrable.
Hacía tiempo que no le veías pero todo sigue igual que siempre. Él, increíblemente perfecto y tú... Tú, dispuesta a casi todo por él. Pero ya no hay nada. Sólo cariño. Ni besos ni charlas interminables perdidos en algún lugar de la ciudad ni caricias ni juegos ni amor ni sexo. NADA.

- Tengo un problema.- le dices mientras puedes sentir su respiración perfectamente acompasada con la tuya.
Te mira con esos perfectos ojos color chocolate y te hace un gesto invitándote a continuar.
-Bueno, realmente, no es un problema...Son varios-
Coges aire y puedes percibir su olor. Un olor que nunca quieres que tu memoria disuelva y se convierta en un vago recuerdo. Él, separa tu cuerpo del suyo, te observa inquisidor...
-Venga, habla. ¿Qué te pasa?
-¿Estás seguro de que quieres saberlo?- preguntas esperando tener un no por respuesta.
-Estoy esperando- sonríe encantador y te vuelve a abrazar.- No me mires si no quieres pero, por favor, cuéntame.
-Mi problema eres tú.- suspiras y le abrazas más fuerte aún, si es que es posible- Tenerte tan cerca me pone increíblemente nerviosa y, a la vez, es el lugar donde más segura me siento. Además, tengo miedo... Miedo de, pese a todo, hacer lo que quiero..
-¿Y qué es lo que quieres?
-Pues...- piensas si continuar o no. Total, ya puestos...- Quiero besarte. Una, tres o quinientas treinta veces. Pero, eso sí, sólo si estuviera loca te diría eso. Sólo estando loca te miraría a los ojos y te diría que no quiero que acabe esta noche.

Los sueños, sueños son...

Hoy me he descubierto dando un consejo que ni yo misma consigo aplicar. ¡Qué fácil es hablar cuando lo ves todo desde fuera!

Si quieres algo… ¡¡ LUCHA !!

Nadie nos regala nada en esta vida. Tenemos aquello por lo que hemos sido capaces de desenvainar nuestra espada, aquello por lo que nos hemos esforzado y gritado, en muchas ocasiones, al mundo que queríamos.

Pero ¿cómo luchar cuando tu adversario es incapaz de coger su arma para hacerte frente? ¿En qué momento debemos dejar de luchar y darnos por vencidos? Yo creo que nunca pero… no es tan sencillo.

Son muchas las preguntas sin respuesta que hoy se agolpan en mi cabeza… 

Son demasiadas las posibilidades que ando barajando pese a que ninguna acaba por convencerme.

Es cierto que si luchamos por aquello que anhelamos, tenemos más posibilidades de conseguirlo que si no lo hiciéramos… Hasta ahí, todo claro, pero cuando las probabilidades de alcanzar el éxito son ínfimas, por mucho que luchemos, ¿hasta qué punto merece la pena intentarlo? ¿Cuánta de nuestra energía debemos dedicar a ese sueño casi frustrado, me atrevería, incluso, a decir?

Tal vez sería más conveniente dirigir nuestro esfuerzo hacia otros lugares, ¿no? 

¿Por qué, aún sabiendo lo que más nos conviene, nos empeñamos en no cambiar nuestra dirección? 

¿Tanto nos atrae esa recompensa hasta el punto de olvidarnos, muchas veces, de todo lo demás?

Pasado pisado...

Acabo de llegar y
ya quiero, de nuevo, marcharme.
Necesito sentirme en casa,
tranquila, querida y arropada.
Cansada de promesas incumplidas,
idas y venidas, falsas sonrisas
y alguna que otra lágrima.
Dicen que pasado pisado
pero ¿cómo pisar algo que no ha pasado?
Que he aprendido que hay historias que,
sin querer, tiene final
cuando ni siquiera han empezado.

Siempre llega a tu vida el momento en el que tienes que decidir

entre pasar página o cerrar el libro...

Yo, hoy, pese a todo pronóstico, y sorprendiéndome a mí misma,
decido cerrar el libro...¿No dicen que muerto el perro se acabó la rabia?

Pues eso...

Escápate conmigo. No lo pienses más.

Mis manos van al pan y convierten tu saliva en vino...

¡ Jodido idiota !

                                       - ¿Me estás escuchando? - le preguntas enfadada.

- Perdón, sólo lo hago a ratos... - te dice mientras en sus labios se intuye una pequeña sonrisa burlona que hace que le odies y, a la vez, te mueras por besarle.

- No sé por qué te aguanto, de verdad que no. - esputas en un intento de levantarte de la silla dispuesta a salir corriendo de aquel bar pero agarra tu mano y te invita a ocupar de nuevo tu lugar.

- Espera, miss simpatía...

A regañadientes obedeces, cual niña buena, te sientas y le vas a escuchar; aunque sólo sea a ratos, pues no se lo merece, o eso crees.

- Sólo te escucho a ratos. -continua con su explicación, que acrecienta tu cabreo por momentos. - Cuando te miro a los ojos, me pierdo en ellos y me aíslan del mundo...

Sonríe increíblemente encantador, como siempre, y conocedor de su victoria.

- ¿ Sigues sin saber por qué me aguantas?

-No, no lo sé... - contestas a sabiendas de que siempre nota cuando le mientes. - ¡¡¡Sigues siendo un jodido idiota!!!

Vuela

Y lo único que quiero es volar...

...pero no sé si seré capaz de hacerlo.

 Y volar y acariciar el cielo con mis manos y olvidar mi dolor...

Fin del mundo.

Yo le regalaría a alguien a quien quisiera una bola del mundo para cerrar los ojos y señalar dónde podríamos ir juntos.







¿Sabes en cuantos lugares podríamos ser felices tú y yo?


Y el fin del mundo no puede quedar demasiado lejos de donde estamos nosotros en este momento pues a mí me sobra con tu sonrisa para perderme y desaparecer. Que, muchas veces, me basta tu mirada para saber lo que piensas sin necesidad de palabras.Que haces que lo complicado parezca sumamente fácil y, también, conviertes en enrevesado algo extremadamente sencillo.

Que no somos ni tú ni yo...

y si el fin del mundo está aguardando por nosotros, y se que lo está haciendo, no me queda más que hacer la maleta y esperar...Esperar que salga un vuelo hacia donde nunca nadie más ha estado y saber que estarás sentado a mi lado. Eso sí, me pido el asiento de la ventana, al menos para la ida. Si volvemos, que espero que no, podrás elegir donde sentarte y ojalá decidas que sea a mi lado...

Sabes bien que te seguiría hasta allí y un poquito más lejos...

Ni príncipes ni princesas.

¿Quién querría ser una sosa al cuidado de siete enanitos (mineros y cantarines) pudiendo tener el tipazo de su madrastra gótica?

¿Serías obediente y llegarías a casa antes de las doce?

¿Te gustaría perder los taconazos en una carrera de lo menos elegante en pos de alcanzar la calabaza tuneada del clan de las ratas?

¿Elegiría alguna mujer morirse de miedo en el bosque, encima cargada con la compra (¡vaya cuadro!), pudiendo aullar entre las garras de un lobo? (En esta fantasía ha tenido mucho que ver la encarnación de Lobezno, o sea, Hugh Jackman).

¿Aguantarías a un pesado-eterno-adolescente que siempre está pegando brincos y no se puede separar de esa amiga —que tú sospechas más que amiga— llamada Campanilla? (¿Lo de campanilla será un cariñito o un nombre de guerra en plena práctica de sexo oral?)

¿Sabes lo mal que podrías quedar si te pasas durmiendo cien años rodeada de todos los de tu pueblo? (Imagina tu probable halitosis al despertar de un primer beso. Lamentable).

Realmente ¿lograríamos entender ahora el sacrificio de una mujer mitad pez mitad Miss Benidorm por no herir al hombre que acaba de rechazarla y casarse con otra?

Ya está bien de historias malintencionadas. 

¡Qué jeta tenían los Grimm, Andersen y Perrault! ¡Cuentistas, más que cuentistas! 

Ni zapatos de cristal, ni polvos mágicos, ni espejos sinceros. Unos buenos Manolos, polvazos de verdad y elixires de la eterna juventud.

Aunque en un momento de debilidad intentáramos hacer el ejercicio compasivo de adaptar el cuento a nuestro tiempo, no funcionaría. No saldrían ni el cuento ni las cuentas.

Te pongas como te pongas, los coches blancos son una horterada y un rubio vestido de azul celeste de arriba abajo también. Córtate las trenzas, tira la banda de miss al mar, regala manzanas para dormir a la competencia, fúgate con el lobo y date un baño de espuma con él. 

Recuerda: mientras las princesas duermen, las brujas vuelan.

Tú decides si seguir soñando con príncipes encantados y amores de película…

Eres tú quien tiene que aceptar, que ya va siendo hora, que ni el príncipe azul existe, ni tu hada madrina va a aparecer un día para traerte un vestido de infarto, ni si pierdes un zapato va a tocar un señor increíble a tu puerta para entregártelo…

Que así nos va, chicas. Que buscamos lo que no existe y por eso no hay manera…

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Decido no extrañarte,vestirme y levantarme.

Quiero escaparme de tu sombra

¿Por qué si no te quiero ver regresas a mi mente sin aviso y no puedo correr?

Mujeres que corren con lobos...

A los lobos se les dan muy bien las relaciones.

Cualquiera que haya observado el comportamiento de los lobos se habrá dado cuenta de la profundidad de sus vínculos. Las parejas suelen ser de por vida. Aunque se registren conflictos y desacuerdos entre los miembros de la pareja, sus fuertes vínculos les permiten superarlos y conocer juntos duros inviernos, numerosas primaveras, largos paseos, nuevas camadas, viejos depredadores, danzas tribales y cantos corales. Las necesidades de relación de los seres humanos no difieren demasiado de las suyas.

A diferencia de los seres humanos, los lobos no piensan que los altibajos de la vida, la energía, la fuerza, el alimento o las oportunidades sean sorprendentes o constituyan un castigo. Las cumbres y los valles están simplemente ahí y los lobos los recorren con la mayor eficacia y naturalidad posible. 

Dicen que todo lo que nosotros estamos buscando, también nos busca a nosotros y que, si nos quedamos quietos nos encontrará. Es algo que lleva mucho tiempo esperándonos. En cuanto llegue, no te muevas. Descansa. Ya verás lo que ocurre a continuación...

Deja de pensar...

En este mundo, no todo es blanco o negro.
La vida está llena de grises y, en cada situación que nos toca vivir, debemos elegir hacia qué color nos decantamos.

Ni tú eres mala ni yo una santa…

Ni nada es absolutamente verdadero ni categóricamente falso.

Aún así, una tortilla siempre será una tortilla... Aquí, en Japón, ahora o dentro de 50 años..

Que a tí te tira más el blanco mientras que yo me decanto más por el color negro.
Tú eres más bien ying y a mí me pega más el yang...
Tú no te ríes y yo hace mucho que no lloro…
Tú eres más de cine y yo de bares de copas...
Tú te callas y yo, si lo hago, reviento...
Tú eres especial y yo, simplemente, rara...
Tú, pese a todo, me entiendes y yo a ti, por suerte, a veces, también.

Que tú eres increíblemente maravillosa y yo sólo soy yo...

Las decisiones que tomamos en esta vida, sean blancas, negras o grises, siempre tendrán consecuencias, para nosotros y, por suerte o por desgracia, para muchos de los que nos rodean.

No puedes decidir todo en tu vida pensando en el bienestar de los demás, en lo que dirán o pensarán..

¡Piensa en ti! 

Haz lo que quieras, porque te hace feliz y olvida el resto.

Sonríe.           Canta.           Baila.            Grita.          Besa.        Sueña.    Vuela.

Haz lo que quieres, cuando quieres y porque quieres.

Deja de pensar  y actúa..

Ya sabes, tal vez era mejor antes cuando pensábamos menos y besábamos más...

Salta...

Dicen que no vale la pena vivir sin pensar en la vida pero ¿y si tu vida se reduce a pensar? ¿Eso es vida o no  parar de hacerse preguntas?

Cuando eres joven te dedicas a divertirte continuamente pero, luego, creces y aprendes a tomar decisiones para no romperte una pierna ni el corazón.
Aprendes a mirar antes de saltar y, en ocasiones, no saltas porque no siempre hay alguien para cogerte...

y en la vida no hay red ni arneses de seguridad.

Si no saltas nunca sabrás hasta dónde podrías haber llegado...

Reflexiones...

Porque llegará a tu vida el momento en el que aparezca 
un hombre al que te sentirás unida de una manera especial,
al que aceptarás tal y como es, con sus cosas buenas y, 
por supuesto, con todos sus defectos... Un hombre que lo daría
todo por ti, que te hará sentir especial y que, únicamente,
con una mirada será capaz de hacerte sonreír...

Y le querrás tanto que hasta te dolerá...

Que ni existe el príncipe azul, ni nadie es perfecto, ni el amor de nuestra
vida aparecerá un día tocando la puerta de casa...

Que los mayores siempre dicen que en esta vida hay que arriesgarse,
estar dispuesto a meter la pata y, me atrevería a decir, que hasta a sufrir por amor..

Que yo pienso que no puede ser...

Que querer a alguien no puede significar problemas,
ni sufrimiento ni dolor...Que querer a alguien tendría que ser lo más
maravilloso del mundo siempre y cuando seas correspondido...

Que más de uno daría parte de su vida por encontrar a ese alguien especial,
por compartir todo y sonreír caminando juntos en la misma dirección...
Que algunos no saben la suerte que tienen por haberlo encontrado...

Que también me pregunto cómo saber que ese alguien es tu alguien especial
y, una vez que sabes quién es, qué hay que hacer...


Que yo se quién es mi alguien, que él sabe que lo es y ni con esas parece que nos pongamos de acuerdo...

Recuerdos...

Sentada en la habitación me pregunto qué será de tí.
Hace un tiempo que desapareciste de mi vida, borrando todo de un plumazo.
Tu recuerdo se ha llegado a difuminar tanto en mi memoria que parece como si nunca hubieses existido.

No te echo de menos a tí, a tu persona. No obstante, no puedo evitar recordar todos aquellos momentos maravillosos que me regalaste. Aquellos en los que me hiciste creer que era la única persona sobre la faz de la tierra que te importaba.
Echo de menos la forma en que me mirabas o como tu sonrisa era lo único capaz de animarme en los días nublados...Echo de menos las noches de sofá, peli  y palomitas en las que disfrutaba acariciándote el pelo..

Eramos especiales, siempre lo fuimos.
Nadie nunca fue capaz de entender nuestra rara amistad..

¿Has encontrado un trabajo que verdaderamente te llene?
¿Hiciste la maleta y te dedicaste a viajar y conocer mundo tal cual deseabas?
¿Has encontrado la persona que te haga realmente feliz, la que te complemente perfectamente?...

¿Has pensado como yo ahora en tí?

Si no lo has hecho, seguro que cuando recibas un algo que te he enviado, lo harás.

Cerrando puertas...

Porque la puerta seguía abierta, más que nunca me atrevería a decir, y has decidido cerrarla desde fuera dando un gran golpe y hasta rompiéndola un poquito...

Supongo que no tenemos forma más clara de decir que no se quiere entrar en un determinado lugar... Supongo que unas puertas son mejores que otras, que el camino que esconden tras ellas es más interesante, en unos casos, o más fácil, en otros...

Que si hoy cierro una puerta
mañana abrirè una ventana...

y no pasa nada...

Tarde...

jodida e infinitamente tarde.





.fin.

Todo es cuestión de buscar el ángulo...

Cuando me propongo, definitivamente, apartarte de mis pensamientos; cuando, al fin digo, "hasta aquí", entonces, y sólo entonces, apareces.

Y, encima, apareces jodidamente encantador haciendo que me olvide de todo, incluso de mí, y pones, en un momento, patas arriba todo lo que creía, hasta entonces, perfectamente logrado y afianzado.

Odio imaginarte sonriendo divertido mientras crees que estaré siempre aquí...
                                             ...Aquí...
                                                                               ...Siempre...
                                                                                                                     ...Para tí.

Ya lo dije: estoy cansada.
Cansada de esperar lo que no llega, cansada de esperar y querer volar. Aún así, también se que no hay nada que no se pueda hacer si se ponen ganas. Y,la verdad, no será por falta de ganas...
      
Hoy estoy empezando a borrar tus huellas del mapa, del mapa de mi vida, para que pronto no quede nada de tí.

 ¡¡¡Date prisa!!!

No quiero que llegues tarde..
por favor.

¡Adiós! Sin más...

Hoy no tengo casi nada que decir, cosa bastante rara, últimamente, en mí...

Sólo quiero despedirme.
Me he cansado de esperar un algo que no llega...
Cansada de buscar y no encontrar más que el silencio por respuesta.
Cansada de tomar decisiones que creía correctas para, ahora, replantearme si actué bien...
Cansada de saber que, pese a todo, he hecho siempre lo que me apetecía; bien o mal, justo o injusto, correcto o no..
Cansada de no recibir cuando ofrezco todo aunque sea sin esperar nada, porque, pese a no esperar, a todos nos gustan que nos reconozcan, al menos, lo que hacemos...
Cansada de ti, de mi, de nosotros... De lo que es, de lo que no, de lo que fué y de lo que nunca será...
Cansada de ilusiones, decepciones, sueños y segundas o terceras intenciones.
Cansada de mentiras, de falsas promesas y de ...


Cansada. Muy cansada. Tanto que hoy hasta me duele.

Cansada de esperar así que, aunque no quiera, me voy...

Tocada y hundida...

¿Qué hacer cuando sientes que todo se desmorona a tu alrededor?
¿Cómo ayudar a quien no se deja ayudar?

¿Cómo reaccionar al ver como la persona más fuerte que conocías ya no es más que un triste recuerdo de lo que fue?

No hay mensaje en mi botella...

Y hoy me he descubierto escribiendo algo para un alguien que sé, a ciencia cierta, que nunca jamás lo leerá...

No se si meter el papel en una botella y lanzarlo al mar,

como en las películas, si dedicarme a hacer aviones o

barquitos de papel... No se si guardarlo por si, algún día,

cosa que dudo, se diera esa posibilidad...

Lo mismo te echo de menos...

-¿Cómo echar de menos algo que nunca ha sido mío?
-¿Cómo echar de menos tu mano en mi espalda, tu sonrisa traviesa o el color indescifrable de tus ojos?
-¿Cómo echar de menos el orden, perfectamente desordenado, en el que estaba inmersa mi vida hasta que tú llegaste?
-¿Cómo echar de menos algo que no tengo del todo claro que, realmente, exista?
-¿Cómo echar de menos todo aquello que ni siquiera ha pasado?

Dime cómo no echar de menos el roce de tu piel o la dulzura de tus labios...
¿Cómo? Dime cómo y te prometo que, por ti, lo hago..
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Melendi – Qué Más Puede Salir Mal
Lo mismo te echo de menos
que antes te echaba de más...

Buscando entre recuerdos...

- Y si no puedo querer ¿qué? ¿Y si soy como un peón del ajedrez que su máximo movimiento en el amor es un pasito adelante, sólo un pasito adelante? Que no soy como las torres, ni como los caballos ni como los alfiles... 

Soy un peón.

- Entonces, difícilmente podrás comerte a la reina. ¡¡Lánzate, por una vez, a ver qué pasa!!

Sidecars – Un Tipo Elegante
No eres un tipo elegante,
nada interesante, ni siquiera eres alguien en quién poder confiar.

Buscamos compi de piso..!!!!

Chic@s, por motivos ajenos a nuestra voluntad, Mari ha tenido que marcharse del piso por lo que sólo quedamos Noe y yo.

Buscamos compañer@ para entrar ya, si se quiere, y empezar a pagar a partir de Octubre.

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Si queréis ver el piso, no dudéis en mandarme un privado y quedamos cuando queráis..

Venga! Animaos!!
Que el piso está genial y nosotras somos muy buena compañía...!

Es, a la vez, serpiente y encantador.

Alegría, llanto, tristeza y color.
Es blanco o, tal vez, azul.
Depende del momento y, también,
de la acción.
Es agonía, ilusión e, incluso, decepción.
Es amor, odio, sueños y resignación,
realidad, Tierra o Sol.
Es lo que tiene y lo que no,
lo que te ofrece ahora y mañana
te niega sin temor...
Es risa, libertad y rubor.





No es uno, sino dos..

Te doy el mundo a largo plazo y, a corto, un trago de ron.

Avenida de las Promesas Incumplidas

¿Cuántas viviendas han sido demolidas en Lorca desde el 11de Mayo?

Esta pregunta tiene fácil solución. Se nos dice un número, nos llevamos las manos a la cabeza y ya está... Pues no, señores, no está.
Con cada una de esas viviendas se han destruído, además, sueños, ilusiones, infinidad de recuerdos de muchísimas familias, entre ellas la mía.

Se ha perdido la esperanza (y eso que es lo último que dicen que se pierde), la ilusión por ver reconstruída nuestra ciudad y, en algunos casos, hasta las ganas de seguir luchando.

Ya no somos más que un vago recuerdo de una tragedia. Ya no somos noticia ni importamos lo suficiente a la mayoría de la prensa...

Todos prometían mucho. Todos querían contribuir para que Lorca volviera a ser lo que era en el menor tiempo posible..

T O D O S
¿y ahora? ¿Quién queda de ese "todos"?




Echarle un vistazo a este post de Mercedes Milá..
http://blogs.telecinco.es/loquemesaledelbolo/2011/09/19/avenida-de-las-promesas-incumplidas/#comments

¡Abrázame!

Necesito un abrazo...

Uno de esos que duran poquito pero que, aún asì, su recuerdo nunca se olvida; de esos que te hace sentir protegida y fuera de cualquier peligro.

Necesito un abrazo en los que sólo importamos tú y yo; de esos que deseas que nunca acabe..

Un abrazo de los que hagan que el mundo deje de girar y se detenga sólo para mirarnos a tí y a mí.

Necesito un abrazo de los que no esconden segundas intenciones, de los que me permiten escuchar nuestra respiración perfectamente acompasada.

¡Abrázame! ¡Haz que se pare el mundo! ¡Consigue que únicamente estemos tú y yo!


Sólo una vez, o tres, o doscientas treinta y siete...

HAMOR. (sí, con hache)

-         - ¿Sabes? Amor se escribe con hache.

-         - ¿Con hache?- preguntó ella entrecerrando sus pequeños ojos en un intento de leerle el pensamiento.

-         - Sí, con hache- sonrió divertido.

Se escribe con hache porque el amor no entiende de bien o mal, porque, además de ciego, es sordo y mudo, como la hache intercalada– hizo una breve pausa y la miró como nunca nadie la había mirado- Se escribe con hache porque siempre es un error. Porque cuando te arriesgas puedes equivocarte pero si no te dejas llevar siempre tendrás la duda de lo que pudo ser. Hagas lo que hagas, corres el riesgo de cometer un error

El silencio se hizo entre la pareja. Él esperaba una respuesta mientras ella, absorta en un millón de ideas, no podía dejar de pensar en si tendría razón.

"¿Hay veces en las que es un error querer a alguien?"

-        - El amor con hache es una falta ortográfica pero se escribe así y a todos nos encanta. ¿No me dices   nada?- inquirió el chico.

-         - Eres tonto…

-         - ¿y algo que todavía no sepa?

-         - Me encantas. Me encantas... Sea  o no un error.

Hace tiempo que no escribo y, hoy, escribí por tí.

=)

Muchísimas felicidades, pequeño...!!!

No te digo nada más porque tú ya lo sabes todo.

La Caja De Pandora – Siete De Marzo

Sonríe

Hace mucho que casi no te pido nada...
Hace más tiempo aún en los que no monto en cólera al  ver como hacías
caso omiso a mis exigencias..

Ahora, a estas alturas, sólo te pido eso...
                                                             ...Que SONRIAS...
                                                                                             por favor

En la vida real...

... Siempre gana el coyote al correcaminos.

Cuando menos te lo esperas...

Te sorprende la situación o quizás no tanto...
Cada uno en su estilo. Cada uno con sus argumentos. Cada uno con sus historias...
Uno...
Uno...
...Nunca dos,
solo uno...

¡Bésame y que espere la vida!

Cuando tomamos una decisión, ¿existe alguna manera de saber que hemos hecho lo correcto? ¿Cómo decidimos entre cabeza y corazón?

- Creo que esta historia tiene que acabar- le dices mientras clavas tu mirada en sus preciosos ojos verdes.
- Pequeña, no entiendo a cuento de qué viene esto ahora. Pensaba que estábamos bien. Anda, ven, dame un beso y lo dejaremos estar.- atrae tu cuerpo hacia el suyo y te besa... Consigues zafarte de él y continuar con tu discurso.
- No, no estamos bien. Tú estás bien. Tú me tienes cuando quieres y porque quieres pero sin compromiso, sin historias ni nada y yo... Yo sólo de imaginarme que puedes estar besando a otra se me parte el alma y la poca cordura que me queda desaparece...
- Sabes que no hago eso.
- No, no lo se - estás enfadada, muy enfadada, ha sido mucho lo que has callado todo este tiempo.- ¿Cómo lo voy a saber si eres un muro infranqueable para mí?
- ....
-Pero DIME ALGO !!! Sabes que odio el silencio como respuesta.
- A mí me gusta estar contigo, eso lo sabes ¿no?
- Sí, claro que lo se- contestas a regañadientes. Ya sabes como va a continuar la conversación, él siempre gana la batalla entre tu cabeza y tu corazón.
- Eso es lo que importa, que el rato que estamos juntos, estamos bien... El resto, ya se verá. Pensaba que el tema del futuro y datos varios ya lo tenías más que superado...- baja la mirada y suspira resignado.
- Dímelo.-le suplicas- Sólo una vez. ¿Tanto trabajo te cuesta?
- No puedo...
- Pues entonces esto, sea lo que sea, acaba aquí.

Te levantas de la perfecta mesa con velas que había preparado para vuestra cena número 17. ¡Es increíble! Diecisiete, pues si que pasa el tiempo rápido,¿no? Coges tu chaqueta y el bolso para dirigirte a la puerta de su casa. Ahora no vas a echarte atrás aunque no tienes ni idea de si estás haciendo bien o mal. Es lo que sientes y tú, pese a todo, sí que eres capaz de mostrarlo a los demás.

- No te vayas, pequeña.
- ¿Por qué? Dime por qué y me quedo mientras quieras pero dímelo...
- Porque ¿qué voy a hacer yo sin ti?
- Eso no me vale.
- Te necesito...
- ¡¡ Eres un puto egoísta !! Tu lista de prioridades en esta vida es: tú, tú y tú, y ya después, si queda tiempo, estamos el resto.
- ¿No te ibas? Pues vete, vete ya- te grita enfadado. Vete y desaparece de mi vida, maldita mocosa malcriada.

Habéis tocado fondo y lo sabes. Esta noche es la prueba. Podéis pasar de estar en el mejor de los momentos a la más amarga situación. Antes de cerrar la puerta, te vuelves, le miras y le dices:
-Cuando seas capaz de decir lo que sientes, si es que sabes lo que es, que esa es otra, me llamas porque, a mi pesar, seguiré estando ahí para ti.

Esta vez ha sido tu cabeza la que ha ganado el tira y afloja que se traía con tu corazón. De camino a casa no puedes dejar de darle vueltas al tema. "¿Qué voy a hacer yo sin ti?" ¿Has hecho lo que de verdad quieres? ¿Vas a ser capaz de estar sin él? La guerra cabeza-corazón no ha hecho más que empezar. Tu cabeza sabe que lo mejor para tu corazón es estar lejos de él pues, tarde o temprano, más bien tarde en tu caso, conseguirás olvidarle y hacer tu vida. Sin embargo, tu corazón no entiende por qué hay que prescindir de tu innombrable, por qué si estando con él eres feliz la mayor parte del tiempo, por qué algo que te le ha dejado hecho mil y un pedazo va a ser bueno...

Ahora, es el momento de los argumentos.
¿Te mantendrás en tu decisión o darás marcha atrás?

Necesito perderme en el sofá y que me encuentren tus manos.

Querido innombrable...

Siempre me decías que los niños y los borrachos dicen la verdad. También me decías que yo daba la imagen de ser una niña malcriada y consentida, acostumbrada a tener todo lo que quería pero ya ves que no... ¿Niña? Puede ser pues considero que todos necesitamos ese punto infantil para poder sobrevivir en este mundo tan jodido, a veces.

- Eres un auténtico CAPULLO !!! - le dices mientras no puedes dejar de besarle.
- Lo se, y por eso te gusto. Admítelo. Te encanta que no te lo ponga fácil. - sonríe y agacha la mirada.
- Tarde o temprano me daré cuenta de lo capullo que eres realmente y, entonces, tendré el valor y la fuerza necesaria para librarme de ti, para echarte de mi vida.
- Pequeña, hazlo. Si eso es lo que necesitas, hazlo. Sabes lo que puedo ofrecerte y lo que no. Eres tú quien tiene la pelota sobre su tejado.
- Te odio, ¿lo sabes?- no puedes disfrazar tu mirada de desprecio, de verdadero enfado.-Te aprovechas porque sabes que yo soy incapaz de acabar con toda esta historia...

Tienes que marcharte ya de su casa. Es tarde y mañana tienes cosas que hacer. Además, ya le has dicho todo lo que pensabas. No le quieres, no estás enamorada, simplemente, te has enganchado a él.
Estás enganchada a sus besos, al roce de sus manos, a su sonrisa... a todo él.
¿Si no hubieras bebido crees que habrías sido capaz de decirle como te hace sentir esta "vuestra historia"? Más que vuestra es tu historia... Tú le buscas, tú le llamas, tú le besas, tú todo .. y ¿Él? él se deja querer... A todos nos gusta que nos quieran, ¿no?


Pues que te den !