Te miro y no te veo.

¿Es posible fallarle a alguien sin ni siquiera darte cuenta?

A estas alturas, he comprendido que podemos hacer que alguien de nuestro alrededor se sienta ofendido, molesto o, incluso, dolido por algo que hemos hecho sin ni siquiera saberlo.

Lo peor de todo es que, ahora, te das cuenta de que si ese alguien está molesto, o lo que sea, es porque algo de aprecio tiene que tener hacia ti...

"No hace daño el que quiere sino el que puede"

Y para poder, tienes que resultar medianamente importante para el perjudicado porque ¿a ti te molesta que el vecino de enfrente piense que eres un auténtico cabronazo? ¿A que no? No te molesta porque tu vecino no significa nada para ti, tenéis un trato cordial y nada más. Ahora bien, ¿crees que a tu madre le puede molestar una mala palabra tuya o un mal gesto? Pues claro que le molesta porque tú eres lo más grande que tiene en esta vida...

Hoy, me he puesto a pensar a cuanta gente he podido hacerle daño sin tener esa intención... Simplemente, quiero decir que lo siento.

Luis Ramiro – Esdrújulo