El local estaba lleno de gente, a reventar,
esperándote impacientes... y, entre el público, camuflada tras la cámara, yo.
Tú, el piano y yo.
Tu voz inunda la sala. Se va apoderando de todo cuanto existe a mi alrededor, envolviendo mis sentidos y arañándome el corazón.
Tú, el piano y yo.
Tú. Yo.
Pensar que cantas para mí. Sonreir. Aunque sólo sea una vez. Cántame y me pierdo en tu voz.
Tú, el piano y tu voz..
Tú, el piano y yo...
¿Y el resto del mundo?
El mundo desapareció..
Tú. Tu voz. Nada más a mi alrededor...
Pero yo sé que estarás bien, muy pronto alguien ocupará
mi espacio en tu cama, te abrazará como mereces cada mañana
y escribirá en tu piel todo lo que nunca hice bien.
mi espacio en tu cama, te abrazará como mereces cada mañana
y escribirá en tu piel todo lo que nunca hice bien.
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